El FBI, en colaboración con la agencia fiscal holandesa FIOD, ejecutó una operación internacional que resultó en el cierre de siete de los sitios web más grandes dedicados a la distribución ilegal de juegos para Nintendo Switch. El anuncio fue hecho público el 15 de julio de 2025, cuando los dominios involucrados comenzaron a mostrar mensajes de incautación federal, citando violaciones a la ley estadounidense de propiedad intelectual.

Según el comunicado oficial, entre febrero y mayo de 2025, estas páginas distribuyeron más de 3,2 millones de copias ilegales de videojuegos, incluyendo títulos como The Legend of Zelda: Echoes of Twilight y Super Mario Dominion. Nintendo estimó pérdidas superiores a los 170 millones de dólares, lo que motivó la acción judicial. Además del cierre de los sitios, se están investigando a los responsables legales de su administración, que operaban desde Países Bajos, Alemania y Reino Unido.

Esta acción es parte de una campaña más agresiva de Nintendo contra la piratería. En marzo de este año, la compañía logró que los desarrolladores del emulador Yuzu pagaran una compensación de 2,4 millones de dólares y clausuraran sus operaciones. También ha comenzado a implementar medidas que detectan consolas modificadas, revocando su acceso a servicios online como eShop o Nintendo Switch Online.

El mensaje es claro: Nintendo y otras compañías están cada vez menos dispuestas a tolerar la distribución no autorizada de sus juegos. Sin embargo, el cierre de estas webs también ha reavivado el debate sobre la preservación de videojuegos y el acceso a títulos descatalogados. Para algunos sectores, la emulación es una herramienta vital para preservar la historia del medio; para otros, sigue siendo una amenaza directa a la economía de la industria.